Il mio omaggio a la santa pizza: “Pizzetta di mare al"blue" di formaggio”

"Αυτό που δεν με σκοτώνει με κάνει πιο δυνατό""Beni öldürmeyen Beni güçlendiriyor"
"Lo que no me mata Me hace más fuerte"Tot allò que no em mata Em fa més fort


Dimarts 23 de Febrer del 2010Martes 23 de Febrero del 2010Τρίτη 23 Φεβρουαρίου 201023 Şubat 2010 SalıTerça-feira 23 de Fevreiro de 2010

___IMATGE DEL DIA___
"Deliriyorum... sorunlar?" (Il.lustració: Enric)
...
Pizzetta di mare al"blue" di formaggio
La pizza es, además de un invento rápido y habitualmente barato para hartarse, una receta que identificamos rápidamente como símbolo de Italia pero que también, allá donde vayamos, está sempiterna, esperando a ser deglutida.
En mis viajes las pizzas y todas sus variantes han sido, en numerosas ocasiones, un verdadero salvavidas tanto para mi como para mi siempre maltrecha economía. Lahmacum en Turquía, cocs y coques en mi tierra... y la pizza genial siempre en Italia.
Porque hay que reconocer que, a pesar de los pesares y, a pesar de la pizza infame de ciertos tugurios romanos, la mejor pizza que yo he probado ha sido en Italia, fue en Venecia. Hay que decir, para hacer honor a la verdad, que la pizza veneciana que comí era la más simple de las pizzas, una Margarita: tomate, mozzarella, algo de albahaca... simplicidad que enamora...
También probé unas pizzas extraordinarias en Florencia mientras el sonido atronador de la radio retransmitía un Fiorentina-Livorno y el personal dejaba su porción sobre la “tavola calda” para abrazarse tras un gol de su equipo.
El escandaloso ciudadano italiano come pasta y come pizza... y el turista, el viajero, el trotamundos, come pasta y come, indefectiblemente, pizza de todos los colores, de todos los sabores y aromas.
De esta manera os presento hoy mi pizza “di mare al azzurro di fromaggio”, mi manera de acercaros, aunque sea de manera zafia y poco fidedigna, los sabores que este plato popular y universal han ido dejando en mi consciente de “cocinillas” atento a la jugada a la vez que, en un ejercicio de retrospección, como en un sudar lento, emerge ese sentimiento Mediterráneo que me conforma y que ve también en la pizza el alimento milenario con el que se alimentaron pompeyanos antes de ser asados por el Vesubio, espectadores que en el 48 salieron del cine con su corazón encogido tras visionar “Ladri di biciclette” de De Sica pero también de aquellos que, en el pasado o en el futuro, tras cruzar el Ponte Vecchio florentino y agotadas sus resistencias, cayeron rendidos a causa del irresistible síndrome de Stendhal.
Espero que esta simple, sencilla y humilde receta sirva también como homenaje a todos los que, día a día amasan, estiran, hornean y finalmente nos sirven esa porción caliente y perfumada de “pan con cosas ricas” que, en definitiva, es la Pizza.
___INGREDIENTES___
- Harina
- Salsa de Tomate
- Leche
- Orégano
- Sal
- Cebolla
- Huevo
- Limón
- Levadura fresca (de panificar)
- Aceite de oliva

- Queso Gorgonzola (puede ser Mozarella u otro cremoso)
- Atún o Bonito en conserva
- Anchoas en salazón
- Caballa en conserva
- Un poco de perejil

Para elaborar nuestra "Pizza di mare al blue" tenemos que preparar, en primer lugar, la masa o base que será útil para cualquier tipo de pizza que queramos inventar.1/ Para ello comenzaremos por diluir la levadura panificable en un vaso con agua tibia y una cucharadita de azúcar. Dejaremos reposar diez minutos (aprox.) hasta que esta fermente. Cuando la levadura ha fermentado muestra una capa espumosa sobre la disolución.
2/ Tenemos la levadura fermentada que añadiremos a la harina (previamente tamizada). Mezclamos vigorosamente hasta que se incorpore bien y es entonces cuando incluiremos el aceite de oliva, el vasito de leche y un poco de sal.
3/ Pondremos toda la harina (1/2 Kg para 25 gr. de levadura fresca) y amasaremos. Si es necesario agregaremos más agua (siempre en pequeñas cantidades).
4/ Es importante amasar mucho, hasta tener una pasta flexible y suave que practicamente no se nos adhiera a los dedos. Será entonces cuando la dispondremos en el interior de un recipiente que taparemos con plástico o un trapo seco. Dejaremos reposar, al menos, durante media hora.
5/ Transcurrido el tiempo pertinente sacaremos la masa de su reclusión. La amasaremos ligeramente y haremos con ella un cilindro alargado y estrecho de unos 5 0 6 cm. de grosor.
6/ Cortaremos el cilindro en porciones similares y los amasaremos formando bolas algo enharinadas.
7/ Dispondremos las bolas sobre una bandeja (cielos !!! hay que ver como ha sonado eso!!!) y las taparemos con un paño seco. Dejaremos reposar diez minutos más.
8/ Ahora, con ayuda de un rodillo de cocina (o un botella de litro) vamos a estirar cada una de las masas. Es interesante que estas queden bastante finas y de poco grosor porque, de esta manera, nuestras pizzas van a tener una masa agradable de comer (y no esas pizzas que vemos en las pelis norteamericanas ¡mazacote!). Nos ayudaremos con un poco de harina para que la masa no se nos pegue al obrador.
9/ Llegados a este punto comenzamos el proceso de cocinado. Sobre la masa extendida vamos repartir un par de cucharadas soperas de salsa de tomate. Procuraremos que toda la base quede impregnada de salsa. Añadiremos pequeños pedazos de cebolla cruda (opcional).
10/ Introduciremos en el horno precalentado a 200ºC sobre papel para hornear untado en aceite de oliva.
11/ Extraeremos del horno cuando veamos que desaparece el brillo del tomate y que la masa, ya subida, comienza a tomar un leve color tostado. Reservaremos para seguir cociendo, una por una, todas las pizzas.
12/ Vale, ya tenemos todas las bases "entomatadas" y a medio cocer. Es hora de "vestir" nuestra "pizza di mare al blue". Sobre el tomate dispondremos bien esparcido el atún, las anchoas y pedazos de caballa. Tanto alrededor como en el centro vamos a poner pedazos de queso gorgonzola. Espolvoreamos con orégano y mojamos con un hilillo de aceite de oliva.
13/ Finalmente bañaremos la superficie de todos los ingredientes con una buena cantidad de huevo batido e introduciremos las pizzas en el horno que tenemos precalentado a 180ºC hasta que se cocinen. Una vez fuera del horno yo las rocío con un poco de zumo de limón y añado algo de perejil picado sobre la masa caliente. Esta es una sugerencia que es, como todo aquí, optativa. 14/
Para gustos los colores y, si a algunos les gustan las masas poco hechas a otros les apetecerán crujientes... cada maestrillo tendrá que echar mano de su librillo para que estas pizzas con elementos marinos y oloroso queso azul estén al gusto de los comensales. Si aquí hemos usado, basicamente, tres tipos de pescado no sería extraño que algien decidiera cambiar el pescado por embutidos o carnes finamente cortadas. Tampoco sería una mala idea disponer sobre nuestra pizza tres o cuatro tipos de vegetales como calabacín, pimiento, berenjena, cebolla tierna cortados en dados pequeños y que, acompañados con un buen queso (Camembert o Mozzarella fresca) nos permitirían preparar una cena vegetariana donde el riesgo de escuchar un no desaparecería por completo.


Para la propuesta de hoy hemos maridado el bocado con un Albariño denominación de origen Rías Baixas cosecha del 1997. Pequeña joya afrutada y sensible este "Novo Silgar" elaborado en Sanxenxo, Galiza.
En definitiva, que esta pizza di mare no es más que una propuesta que pretende animar al personal a meterse en la cocina y, con poco dinero, llenar panzas y contentar paladares. A partir de ahí existe solamente la libertad y la voluntad de aprender practicando. Insisto en la sabia frase de Karlos Arguiñano: "Quien aprende a cocinar es un ser más libre".

“Venezia che muore, Venezia appoggiata sul mare,
la dolce ossessione degli ultimi suoi giorni tristi, Venezia, la vende ai turisti,
che cercano in mezzo alla gente l' Europa o l' Oriente,
che guardano alzarsi alla sera il fumo - o la rabbia - di Porto Marghera”...
“Venecia que muere, Venecia apoyada sobre mar,
la dulce obsesión de sus últimos tristes días, Venecia, la vende a los turistas,
que buscan a Europa o a Oriente entre la gente,
que por la tarde miran levantarse el humo -o la rabia- de Porto Maghera...
“Venezia” (frammento) Francesco Guccini

*Maghera es una localidad de unos 30.00 habitantes y cercana a la ciudad de Venecia. En ella está Porto Maghera, la zona industrial.



4 comentarios:

Josafá Crisóstomo dijo...

Adoro Pizza!
Em São Paulo, os italianos que aqui se instalaram no final do XIX, início do XX, trouxeram essa receita e que é um sucesso desde então. Comemos Pizzas com os recheios os mais variados.
Mas devo confessar que a que eu mais gosto é a Marguerita, que aqui em Sampa ganha um tanto de manjericão...
Que delícia comer uma Marguerita em Veneza. A minha Veneza é tão exclusivamente a de Luchino Visconti e Thomas Mann.

Foi tão gostoso ler esse post. Deu-me água na boca, porque estou quase na minha hora de almoço! \0/
Será que devo ir comer uma pizza? A ver.

Não me canso de parabenizá-lo por tudo: o bom gosto, o refinamento, a experiência de vida e de vivência de cada cultura mediterrânea...

Hoje é um dia de alegria! \0/ Chegaram os presentinhos em Benicarló!

ENRIC dijo...

Merhaba Josafá !!!

Ah! único comentarista de este pizza-blog !!! Obrigadinho meu amigo !!!

A tua Venezia é também Vivaldiana, Tizianesca e Albinoniana ¿não é verdade?... é Venezia um sono, uma ilusão que é melhor manter um pouco ancorada en a lembrança da "Morte en Venezia" e aquele Dirk Bogarde que nos ganhou...

O romanticismo quebra com a realidade e aquela pizza Mrgarita (excelente) ficou en a memória para matar a recordação do turismo estúpido e pestilência do mais abastado (o rei dos hoteles mais estelados).

E, por favor, viva a cultura mediterrânea com nós !!!

Sim, alegre o dia e alegre estou eu !!! E... o melhor será olhar o post "abot" Vinicius de Moraes e você "my friend" transoceânico...

Abraço forte !!!

Νίκος-Εμμανουήλ dijo...

Boa noite, amigo Enric!

Outro comentarista!!!

El omaggio me lo he dado yo hoy a la hora de comer siguiendo tu receta al pie de la letra.

¡Qué gustazo!

y para que rime:

Un abrazo

;)

ENRIC dijo...

Bona nit company !

Així ¿ho has intentat?¿i t'ha sortit bé?... ja m'en faràs cinc cèntims ¿val?

Una altra abraçada Nikos ! (sense rima però... és el que hi ha -alguns som més limitadets...
:>)