"La ΤΥΡΟΠΙΤΑΚΙΑ de París"

Diumenge 18 de gener del 2009
Domingo 18 de Enero del 2009
Kυριακή, 18 Iανoυαρίου 2009
18 Ocak 2009Pazar
الأحد 18 كانون الثاني 2009

___IMATGE DEL DIA___
aaa

"Fum i dolenteria" (Tinta xinesa: Enric)

* * *

___"La Tiropitákia de París"___


Mi relación con la gastronomía griega nace, como tantas otras cosas, en la ciudad de París. Allí, llevado por la curiosidad de conocer la cocina de muchos países que por entonces (y algunos todavía hoy) no existían y de los cuales l teníamos referencias solamente a través de algunos (pocos) libros y de lo que nos contaban aquellos que tenían la suerte de viajar y catarlos in situ.
En París comprendí que la cocina árabe me entusiasmaba y en pequeños restaurantes fui probando todos los platos fundamentales hasta que, decididamente, supe que el Cus-cus argelino tradicional, el casero, el que se sirve en el centro de la mesa y se va comiendo con la mano derecha a pequeños bocados repletos de felicidad gustativa y emoción casi antropológica, ese alcuzcuz era mi preferido.


En París conocí también los platos libaneses en lugares como “Al Dar” (El hogar) que supongo sigue en la Rue Frederic Sauton. Prové una cocina italiana que se salía de esos espaguetis o macarrones tan trillados que comíamos en mi casa y que aportaba una visión nueva y grandiosa de la sabiduría gastronómica de ese país mediterráneo al que tanto amo y que, más tarde, visitaría como un peregrino la tumba de su morabito idolatrado.

Foto: "Revista QuéPasa"

Muchas veces he oído decir que París, pese a ser la capital, no comulga con la forma de vivir, de pensar y ser del resto de Francia. No podría estar más de acuerdo. París, para quien quiera, puede suponer un pedazo de casi cualquier lugar del planeta y, aun sin quererlo, la evidencia acabará por hacerle sentir a uno fuera del lugar que le vendieron en la agencia de viajes, de la torre Eiffel y los Campos Elíseos…

La preciosa Place du Marché de Ste. Catherine (con el Pitchi Poï al fondo) Foto: Enric

En París, con tiempo, uno encuentra siempre lo que busca. Yo me propuse experimentar con mi paladar los secretos de la extraordinaria alimentación iraní (de la cual hablaré un día de estos), de las especialidades judías en los restaurantes Kosher como la excelente binisserie “Pitchi Poï”(platos preparados por expertos cocineros judíos de Polonia) en la preciosa Pl. du Marché de St. Caterine (una experiencia algo cara pero absolutamente inolvidable que aconsejo fervientemente). También en los "comedores" que se encuentran por las callejuelas del barrio judío, en rue Rosiers y cerca de la place des Vosges, donde habitó Victor Hugo, se puede comer auténticos platos de tradición hebrea con tintes rusos, húngaros, yugoslavos y centroeuropeos. Así, quiero destacar la tienda de delicatessen "Jo Goldenberg" , en la cual se pueden hacer degustaciones de factura sublime y después llevarse uno el "hatillo" con varias cosillas para seguir comiendo por el camino. Sin miedo amigos, París, como Nueva York , es una ciudad en la que todo el mundo come mientra camina, a todas horas, sin freno.

El "Jo Goldemberg" (Foto: Enric)

Sinagoga en la rue des Rosiers (Foto:Enric)

Como no, también llegó el turno para la anhelada restauración griega, tan leída, tan comentada y tan desconocida en Barcelona (donde no había ni un solo restaurante y, creo, el primero fue un "Dionisos" en el año 1993) y también en el resto de la península por los españolitos de a pie que por entonces comenzaban a abrir los ojos tras cuarenta años de oscuridad y tinieblas y comprendieron pronto que ahí fuera existía un gran mundo lleno de lugares, aromas y sabores listos para ser explorados.


Nombres como “Le Soleil de Grece”, en la rue Bearn, “Thalassa” en la rue Amelot, Knossos y “Le Byblos” en la Rue Saint Severin me retrotraen a locales pintados al estilo típico de las islas y a tabernas donde reinaba el estruendo de los platos al ser precipitados contra la acera frente a la entrada del restaurante y el bullicio ensordecedor de los comensales (muchos de ellos griegos de la diáspora o de segunda y hasta tercera generación). Locales diminutos como Les Délices de la Grèce en la rue André Barsacq o de mayor capacidad como Mythos París en la rue de la Huchette, me devuelven a la mente el aroma de ese vino resinoso que yo jamás había probado y que, desde entonces, busco y casi siempre tengo reservado en mi pequeña despensa para días, invitados o comidas especiales .

Mythos en París

En esos locales aprendí de la manera más simple a reconocer los aromas e intenté analizar los ingredientes, las combinaciones, el uso experto de las especias, el desparpajo en las presentaciones. Y así, con el paso de los años y tras algunas reiteraciones por esos y otros restaurantes de la capital francesa me fui haciendo un rincón al cual, hoy por hoy, no podría renunciar y que me dice, de vez en cuando: “hoy tzaziki” o “”vamos a probar esos dolmades” o “intentemos otra vez ese pastitsos”...o ¿un "souvlakia" talvez? …


Ahora, gracias a la red, puedo buscar recetas en páginas autóctonas que ofrecen información extraordinaria e incluso videos de cómo se pude llegar a conseguir tal o cual plato pero, amigos míos, si no habéis vivido la experiencia que supone comer en uno de esos restaurantes llenos de vida y olor será muy difícil emular el espíritu de aquello que, siendo en muchas ocasiones inmensamente simple, se transforma en labor imposible. El entorno, el ambiente, las palabras y la música forman parte de cada plato, de cada salsa, de todos los detalles.

Así pues, desde la más absoluta humildad, la que obligadamente ha de tener todo “cocinitas” aficionado, aquí os presento, para los que no la conozcáis a madame Τυροπιτάκια (Tiropitákia) que, además de ser un “tente en pié” muy popular en Grecia se ha extendido ya por toda Europa como ocurrió con los ” Kebap” turcos o el “Shah Warma” indo-pakistaní. En Turquía se preparan unos “mezze” o entremeses triangulares muy parecidos, los “Muska Böreği” (Amuletos de Börek) que se rellenan con pollo, verduras o queso y que encontraremos en los “Börekçi” (tiendas especializadas en pastas como el “filó” o la “yufka” y con los que se preparan riquísimos bocados rellenos, los “börek”. También existen los “Sigara Böregi”, cuya confección es muy similar pero con forma de cilindro o cigarrillo.


Es cierto que para muchos de nosotros será difícil encontrar un lugar en nuestras ciudades o pueblos donde poder comprar la pasta “filó” y, sin duda, prepararla de forma adecuada no es tarea fácil. Yo aconsejo intentarlo, con paciencia, con tiempo y con la fortaleza mental de quien tiene asumido de antemano su fracaso al menos para los primeros intentos. No hay que desfallecer y sí seguir perseverando hasta conseguirlo porque, como me decía mi amigo a la vez que maestro de árabe : “ من سار على ألدرب وصل ” ( que sería algo así como, “Quién insiste en un camino, al fin llega”).

Al final de la receta de hoy os pongo unas pistas para la preparación de la masa “filó” así que, ánimo y al toro !!!

___ΤΥΡΟΠΙΤΑΚΙΑ ___


___INGREDIENTES:___

- Queso Feta.
-Queso Ricotta o Queso Mozzarella .
- Huevos.- Perejil fresco.
-Menta fresca.- Hojas de masa Filó.
- Sal.
- Pimienta negra molida.
- Un poco de leche (1/2 vasito).
- Aceite de oliva o mantequilla.


____Preparación:_____

1/ Primero cortaremos muy fino el perejil y la menta fresca. También picaremos hasta hacer una pasta el queso Feta y mezclaremos todo bien.

2/ Añadiremos sal, pimienta al gusto , la Ricotta o Mozzarella, un poco de leche para ayudar a desleírlo todo y dos huevos que batiremos con la mezcla anterior.

3/ Una vez hemos conseguido una masa uniforme la taparemos con plástico film y la dejaremos reposar un par de horas en el frigorífico.

4/ Al enfriarse, nuestra masa ha adquirido consistencia y los sabores se han "comunicado" entre si. Ahora nos pondremos a confeccionar nuestras tirapitas. También es el momento de añadir cualquier hierba o especia que nos guste pues tenemos la ventaja de no ser fundamentalistas y nadie nos va a pasar cuentas por nuestras "transgresiones". Así, un poco de orégano, unas ramas de eneldo fresco o una "mirada" de tomillo pueden funcionar de maravilla.


5/ Ahora sacaremos las hojas de pasta filó del refrigerador y actuaremos con celeridad pues esta pasta se seca rápidamente cuando entra en contacto con el aire. Así que nada de dormirnos !!!. Cortaremos en tiras horizontales una base de tres hojas de filó superpuestas. Una vez cortadas pondremos una porción de nuestra masa de relleno sobre uno de los extremos.


6/ La idea es doblar sobre la masa desde una esquina hacia el lado opuesto "dibujando" un triángulo y tapando el quesito para que no pase frío.

7/ El proceso continúa doblando la parte que contiene la masa hacia el lado recto de la filó. Siempre nos tiene que resultar un triángulo e iremos cerrando, vuelta tras vuelta, todos los lados de la pieza hasta dejarla completamente envuelta y bien resguardado su contenido. No quisiéramos que después, al hornear, se nos escapara el relleno por un lado mal cerrado. Así que ¡cuidado!


8/ Al llegar al final de la tira de filó tendremos un "paquete" que tenemos que cerrar bien. Así, con un poco de aceite o de mantequilla (sobre gustos...) untaremos el lado final, el que acabará adherido a la tirapita lista para hornear o freír. (...nosotros hoy las hornearemos).


9/ Lo dicho. Calentaremos el horno a 180ºC y, justo antes de poner nuestros "bocaditos" en su interior les "pintaremos" toda su superficie con aceite o mantequilla. Si se desea se puede también pintar con huevo batido, esto le aportará un lindo brillo al final de la cocción.

10/ Hornearemos sin perderlos de vista y los extraeremos del horno cuando se hayan dorado y emitan ese olor que, madre mía, es un aroma colosal de queso y repostería, es un perfume hecho puramente de felicidad.

11/ se puede comer fríos o calientes pero ¡cuidado! queman mucho al salir del horno. Un poquito de paciencia... Si los dejáis enfriar un poco os sugiero que pongáis unas ramitas de menta o albahaca fresca sobre nuestros "amiguitos" para que estos tengan la oportunidad de asumir un poco más de aroma, un poco más de felicidad.

Estos pequeños "amuletos" o "Muska", esta tirapitákia es aconsejable que la preparéis solamente para vuestros amigos, para los familiares más allegados que merezcan el goce de poder comerlos en vuestra compañía. A los demás, al jefe, al tipo del banco que te hace rabiar a la hora de soltar "la pasta", al casero que se obstina en cobrar el alquiler sin escuchar tus problemas "morrocotudos", al maestro que te suspendió injustamente ese examen tan importante, al vecino que no te saluda... a esos y a los que están soltando bombas sobre la población indefensa de Gaza... que les cocine las tirapitas su puñetera madre !!! (con perdón).

Y, eso, que ¡ Buen Provecho camaradas !


Καλή όρεξη
Afiyet Olsun
Bon Profit
Buen Provecho


***
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"Acerca de la pasta o masa Filó casera":La pasta o masa filó griega tradicional y que en Turquía se llama Yufka está compuesta por pocos ingredientes, asequibles y fáciles de encontrar en cualquier supermercado o tienda de alimentación. No hace mucho vi un reportaje en el cual una anciana de la isla de Creta preparaba un "Kritiko boureki" extraordinario que, un día de estos, prepararemos en estas páginas. La masa, preperada con vehemencia, resultó más rústica que la preparada industrialmente pero, amigos, ¡que pinta tenía ese börek¡

Sabed que la única complicación que supone hacer esta masa reside en el estirado de la misma. Es preciso tener un obrador amplio en el cual podamos movernos sin chocar con todo lo que nos rodea. Es necesario, también, tener un rodillo largo (es mejor un cilindro estrecho de madera que podéis encontrar en las tiendas de bricolage) que nos permita alargar la masa hasta el máximo y mantener el mismo grosor en toda la superficie. La masa ha de estar muy amasada, valga la redundancia, muy "machacada" e integrada en si misma. esto es clave, sin perezas, hay que amasar, al menos, durante media hora de forma intensa. Una vez acabada, la masa filó se puede congelar e ir usándose poco a poco, en distintas aplicaciones. Lo normal es que las primeras veces salga "rana" pero, con insistencia, podéis conseguir una masa sabrosa, original y que os permitirá preparar muchas "cosillas" interesantes. Desde empanadillas "especiales" a pasteles "mil hojas", rollitos rellenos de lo que más te apetezca o postres crujientes y "ricos ricos".

Así pues, aquí tenéis unas fotos del proceso. ¡Suerte camaradas!

___INGREDIENTES:____

- Harina de Maíz (Maizena)
- Una clara de Huevo.
- Un vasito de Vinagre.
-Sal.
-Aceite.
- Harina de Trigo.

*

___PREPARACIÓN:___

Tenemos que hacer una masa con la harina de trigo, agua, la clara de un huevo, un poco de sal, un buen chorro de vinagre y un también de aceite de oliva.

Amasaremos y amasaremos durante media hora. Estiraremos y amasaremos. Amasaremos. Golpearemos la masa y... amasaremos hasta la extenuación.

Una vez amasado y con dolor en las manos y en los brazos haremos un cilindro con la masa y lo enharinaremos bien.

Cortaremos el cilindro en porciones iguales.

Con cada porción haremos una bola que, enharinada dejaremos en un plato para reposar.

Taparemos las masa con un trapo seco y dejaremos fermentar la masa durante una hora en un lugar cálido.

Transcurrido este tiempo estiraremos un poco una de las masas. Apartaremos y estiraremos otra. Después una tercera.


Colocaremos las tres "tortas" una encima de la otra teniendo la precaución de poner una buena capa de harina de maíz entre cada una de ellas. Esto impedirá que se peguen y que podamos extenderlas juntas. Iremos estirando y añadiendo harina de maíz durante todo el proceso. Hemos de estirar la masa hasta que sea delgadísima, casi transparente.

No hay que tener prisa y, cada vez que levantemos la masa para darle la vuelta tendremos mucho cuidado para que no se nos rompa. Podemos ayudarnos con el palo largo que usamos como rodillo.

Aquí tenéis una muestra de la pasta filó casera ya terminada. Como podéis ver es muy delgada y muy frágil. Se amolda a cualquier cosa que le pongamos debajo. En este caso debajo hay un vaso.

Podemos enrrollar las láminas de filó añadiendo harina de maíz y utilizando papes vegetal para poder enrrollarla y que no se pegue a ella misma. Así, cuando la descogelemos, podremos volver a extenderla un poco antes de usarla.

¡ Y QUE TENGÁIS BUENA SUERTE !


* * *


17 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy completo el post, enhorabuena.

Supongo que habrás visto "Un toque de canela", si no es así, ya estás tardando.

A mí también me entusiasmaban los restaurantes libaneses; incluso les dediqué un artículo: Restaurantes libaneses

Otro de los lugares que me encantaban era el barrio judío, en el Marais.

Debo reconocer que, a pesar de lo poco que me gusta el carácter, la forma de vida y la mentalidad de los parisinos, París es una ciudad fascinante y maravillosa de la que es imposible cansarse.

ENRIC dijo...

Merhaba, Γεια σου planseldon,
Ah, sí sí, estoy de acuerdo con lo del caracter parisino pero, en realidad, el homo parisiense escasea y entre la turba de gentes variopintas que pululan por París también es mala suerte toparse con uno de esos que siempre andan de mal humor...
De todas maneras París y sus restaurantes libaneses, armenios, kurdos, turcos y griegos... en París me supo mal no desayunar y cenar tres veces cada día...para catarlo todo !
El barrio judío, del cual apenas he hablado, es un excelente rincón para tomar un buen plato de falafel (¡jamás vi un plato tan repleto de cosas distintas!) o bucear en esas librerías añejas y perfumadas por el papel bien cuidado. Sí, París lo tiene todo para alguien que pretenda ser feliz...
i naturalmente que, en su momento, vi "politiki kouzina". Me gustó mucho, mucho, mucho...aunque anteriormente, y hablando de gastronomía, había flipado como un poseso con "Comer, beber, amar" del hoy íclito Ang lee... después han venido la "pegajosa" Caramel (libanesa por cierto) y la divertidísima Ratatouille, entre otras cinco mil que hoy, si no te importa, no nombraré...jejeje...
Oye, que un saludo cordial,

Τα λέμε!
Görüşürüz

Anónimo dijo...

Enric,qué viaje más bonito acabo de hacer.Sí,creo que Paris es un poco como dices,he ido varias veces a casa de los emigrantes de 2ª generación de mi pueblo.Apenas he conocido parisinos.pero he escuchado música hip-hop en la calle,bailado a Cheb Mami,en directo!!!visto el mejor cine y viajado recorriendo periferias.Lástima,he comido fatal.Por la calle,algo de comida pakistaní.Y comida española.
Lo tengo pendiente.

y habéis visto la película:"Cómo cocinar tu vida"la estrenaron el año pasado,sobre la filosofía zen y la cocina.Muy bella fotografía.
Estaba leyendo como relacionabas los condimentos y la felicidad y he pensado que quizás ahí esté su secreto.No crees?

te paso un enlace del trailer de la peli.
http://www.youtube.com/watch?v=Mq4A5YA3yhs

Νίκος-Εμμανουήλ dijo...

Καλημέρα Enric:

Mi despertar de hoy ha sido "casi" como aquel de un día del pasado agosto en Haidari (un suburbio ateniense). Cansado de mi excursión del día anterior a la isla de Andros, decidí levantarme bastante tarde. Cuando entré en la cocina, el horno despedía ese característico aroma, mezcla de pan recién hecho, queso feta y hierbas aromáticas. Sí, la señora Eftijía había decidido premiarnos aquel día con una enorme tyropita. Lo de enorme lo digo porque elaboró su receta (luego me la dio y es bastante parecida a la tuya) utilizando un enorme recipiente redondo y ahorrándose la laboriosidad de envolver la mezca de queso en triángulos de pasta filo. Es decir, que hizo una tyropita todo lo grande que le permitía el recipiente y después la cortó en porciones, más o menos como hacemos en nuestro país (el tuyo y el mío) con las deliciosas y variadas "coques". Un día pondré la receta y las fotos en mi blog y ya lo verás.

No sabes cuánto me alegra ver y aprender una nueva receta en tu blog, después de los tristes acontecimientos que hemos estado compartiendo por aquí (y que por desgracia todavía son actualidad). La cocina siempre alegra el corazón , el cuerpo y el alma. Cocinar siempre es algo positivo, algo para el disfrute propio y el de los demás, para seguir viviendo. Un arte.

Ahora que habláis de películas como "Πολιτική κουζίνα", me vienen a la memoria los años de mi más tierna infancia, los cuales transcurrieron prácticamente en una cocina (entonces no había guarderías). Recuerdo que mi mami María me encargaba "trabajitos" como batir la clara de los huevos, repasar las lentejas antes de cocerlas o adornar alguna obra de repostería con la manga pastelera.

De nuevo "twelve points", (lo siento, sigo siendo eurofan) para este post magníficamente explicado e ilustrado. Tal vez algún día, con tiempo, me atreva con la pasta filo .

Por cierto, ¿ya estas preparado para la "Festa de la carxofa? A ver si nos haces un reportaje o nos preparas alguna receta basada en esta popular hortaliza. Yo, por pedir...

Una abraçada i que passeu un molt bon diumenge de Sant Antoni. A Alcoi, els matiners, avui han anat a torrar i rostir xulles, llonganisses i botifarres a l'ermita del sant. Hummmmmm...

Καλή Κυριακή, Ενρίκ!
Τα λέμε ;)

ENRIC dijo...

Merhaba Raquel,
Ese París del que abcabas de regresar es del que regreso también yo muchos días, y me siento en la mesita pequeña para servirme un Ricard bien frío y mirar las fotos en el álbum, y rememorar las interminables pateadas hasta cruzar la ciudad de un lado al otro... en ese París de cine avanzado, en el París donde uno puede entrar en una sala y ver una película rusa o palestina o de Zimbabwe y ese París que amo y que visité por primera vez (¡cuanto tiempo!) con catorce años y una mochila a la espalda llena de latas de sardina y pulpo... sin apenas un franco en el bolssillo... Es ese París que, como bien dices, contiene barrios periféricos y otros del inframundo cercanos al "périphérique", y palpita con el Raï de Mami o Jáled de Zahuania pero también con los ritmos de la Kidjo (lo mejor de Benin) o de Ismael Lo...
Sería de locos poder dedir una infima parte del todo... sería una locura que no cometere... pero sí, ese París del comer mal tambien existe y, principalmentepor el desconocimiento del medio pues, aunque es una ciudad cara, con pericia se encuentran lugares excelentes para comer bien y a precios razonables.
No quiero aburrirte, ya regresaremos al tema... amenazo seriemente con ello porque, como reza el título de uno de los mejores libros de Vila-Matas "París no se acaba nunca". habrán más entregas sobre esta ciudad que un día, como si chocara con un autobús, me ganó la partida y desde entonces, me tiene, me tiene, me posee...

Un fuerte abrazo camarada y hasta pronto !!

P.S. Miraré con atención ese link !!!

ENRIC dijo...

Merhaba Nikos,kαλησπέρα amic,
iyi akşamlar !

"El teu comentari mereix dos o tres folis però, per no aburri-te intentaré fer-ho curtet company".

Sí, ese börek cretense que comento en la página era exactamente así, como el que tú me describes en tu experiencia en Χαϊδάρι. Redondo, grande, la abuela tiraba el queso y las hierbas a puñados y luego puso el contenedor (que a mi me recordó un gran bendir o un bodhram inmenso) en un horno de leña de boca abierta que estaba fuera de la casa, en el patio. Después, cuando esa maravilla estuvo bien cocida, la sacó y cortó, como tú describes, en triángulos que casi se desmontaban al ponerlos en el plato. Las caras de los comensales (gente de la familia y el reportero que hacía el programa -un tipo con suerte-) lo decían todo. Aquel día sentí la envidia más maligna, la envidia por un solo pedacito de ese manjar rústico, basto, incluso feo de aspecto pero, ay amigo !!! obra de arte gastronómica sin par... me recordó al pan artesanal que tuve el honor de catar en Turquía y que todavía puedo oler y manosear, crujiente, delicioso...
No tengo palabras para agradecerte el regalo que supone para mi esta explicación, ese pedazo de vida que, como un pedazo de carne sangrienta, reposará en mi mente durante toda la jornada. y uno se pregunta si algún día podrá probar obras de arte como las de la señora Eftijía... y uno ya no puede resistir mucho más tiempo sin pisar tierras helenas...
Te imagino de pequeñín, bate que bate, dibujando sobre el pastel con la nata o el con el azúcar ... te imagino con los ojos muy abiertos, abiertos como lunas luminosas, oliendo el perfume del eneldo y del orégano fresco, recibiendo un beso, probando con el índice ese tzatziki que manos expertas preparaban... te imagino sonriéndole a mami María, sentado en una silla pequeña como las que usa mi pequeño Marc, siendo el rey de la cocina, soplando para no quemarte cuando te ofrecían un pedazo a probar... y se nos quedó allí, en la infancia... pero algo siempre recuperamos y la memoria nos lo devuelve cuando menos esperamos, al pasar frente a un horno y captar el aroma del pan, al rozar una prenda de ropa de una mujer en el autobús y saber que ese olor, ese perfume nos visita nuevamente, que ya estuvo con nosotros... ¡ay amigo! ¡que territorio tan lejano la infancia! ¿como recuperar un poco de ese tiempo?... con esas sensaciones puntuales, con ese despertar repentino de la piel y la membrana pituitaria, del estruendo de un sabor amigo, de un sabor antiguo, verdadero, intemporal ya...
Bueno, la festa de la carxofa no está hecha para mi... desde este sentimiento humanista que siempre se le presupone al cocinero (sin sentido cuando hay ausencia de comensales) debo reconocer, una vez más, mi alergia a la gente que se empuja por un pedazo de "gratis" o un poquito de "barato" que llevarse a la boca. Mi misantropía me puede y prefiero asarme yo, y para los míos, unas buenas alcachofas (al- jarshuf!) de Benicarló, con su denominación de origen y un chorrito de aceite crudo, de esos olivos centenarios que viven en el interior de nuestra provincia y que me saludan cuando paso por su lado con la furgo... con un poco de "pibe roig" y sal maldon...¡cielos! es verdaderamente de dioses, para dioses, de los dioses...
Naturalmente que pondremos recetas de carxofes, y de las buenas, ya verás amigo, ya lo verás... (y tu pide, pide, que pedir es gratis amigo, jejeje...).
y eso que no quería hacerlo largo ¿eh?... Bueno, de París apenas he hablado porque esto se podría eternizar y tampoco es plan. Ya te digo que amenazo con poner más páginas dedicadas a París, a su entorno, a su cultura mestiza, a sus calles, emigrantes, escritores y pintores y músicos... pienso ahora en Satie... dejémoslo a tiempo, dejémoslo suavemente...ya regresaremos...
Amigo Nikos, recibe mi más caluroso abrazo y un sincero saludo. Espero que la semana te sea benigna, que los dioses te sonrían y la vida fluya lentamente, dándote tiempo para gozarla intensamente, dándote reflejos para esquivar los vientos malos y las naves enemigas.

Selam ve Görüşürüz arkadaşım,
Καλή τύχη Νικοσ, τα λέμε!

Νίκος-Εμμανουήλ dijo...

Merhaba de nuevo, Enric:

Realmente no sé en qué consiste esa "Festa de la carxofa". Simplemente lo escuché anunciar en la radio esta mañana y pensé inmediatmente en ti. Si se trata de uno de esos "encuentros" a los que cierta gente acude a "ponerse las botas" de gratis, creo que a mí tampoco me gustaría demasiado.

Καλή εβδομάδα, φίλε!

ENRIC dijo...

Merhaba Nikos, Γεια σου ξανά !!
(perdóname si está mal escrito)
Bueno, es una fiesta que tiene su lado bueno, la carxofada popular donde participa mucha gente del pueblo. Después está el lado que a mi no me gusta y que consta de una exposición callejera deparadas montadas por los restaurantes locales con venta de tickets para degustaciones en las cuales tienes que "codearte" con el personal para llegar antes deque la olla está vacía. Qué quieres que te diga, yo ya me peleé cuando era pequeño para conseguir los caramelos que lanzaban desde las carrozas en la fiesta de Sant Medir, en el barrio de Gràcia (no grecia ¿eh? jejeje.. ¡que cabroncete soy a veces !...).
Para quién le guste vale. Yo prefiero comer tranquilo y sin "aixelles" junto a mi plato. Todo es cuestión de gustos en este mundo...
también es una fiesta para promocionar la carxofa de Benicarló (que es cojonuda y tiene denominación de origen y calidad). A ver si los Arguiñano y demás tropa de la tele se dan por avisados. (al Arguiñano solo se le aparecen las alcachofas de La Rioja y de Navarra... ¡ Benicarló también existe! joder!

Oye amigo, que un abrazo fuerte, que lo pases bien.

Selam ve tα λέμε!

P.S. (Hay que ver que bueno es Xarham Nazeri camarada, ¡que bueno! jopeeee...).

Dante dijo...

Hola enric,
una pregunta, no te ha llegado el comentario que te he mandado este a mediodia?

Dante dijo...

Una cosa acabo de releer el post que has dejado en mi blog y me he dado cuenta que no dices el nombre del libro de Francesc Boix, me podias dar el titulo para poder buscarlo mejor?
Un abrazo.

ENRIC dijo...

Merhaba Dante,
No, el mensaje que hayas mandado al mediodía no me ha llegado. Y eso me mosquea bastante, no te creas.... ¿será cosa de la C.I.A? o será la T.I.A (últimamente he visto a Mortadelo rondando por la zona)... En serio, no me ha llegado. Si eres tan amable de repetirlo te lo agradeceré mucho pues me interesa tu opinión, como sabes.

El autor del libro acerca de Francesc Boix es Benito Bermejo. El título: "Francesc Boix, el fotògraf de Mauthausen"(yo tengo la edición catalana y está también editado en español: RBA Libros "FRANCISCO BOIX: EL FOTOGRAFO DE MAUTHAUSEN"). En catalán editado por Ed. "La Magrana" año 2002. En casa del libro cuesta 29'50 Euros (tapa dura, fotos, papel couche...un lujete -en español, mismo año, mismo precio-).
Oye, que gracias por escribir y, por favor, repite al "desaparecido en combate" ¿vale?.

Un fuerte abrazo y hasta pronto.
Salud !!!

Anónimo dijo...

Anda que no he gozado ni nada con tu detallado artículo... es una pasada. París me encanta y además una vez estuve comiendo en un griego que hay en un típico barrio del centro, aunque ahora no me acuerdo de cuál es. Qué buenos recuerdos. Y las tirópitas... hummmmm... gracias por la receta porque están de muerte, jeje, ¡saludetes!

Dante dijo...

Hola Enric:
Te decía en el comentario fantasma que me has dado de pleno hablando de París. Yo tuve la suerte de estar hace ya demasiados años la verdad, pero se me llena la boca cuando cuento algo de ella. Es todo un lujo poder pasear por sus barrios y descubrir esos rincones tan fantasticos.Deambular sin rumbo fijo por Montmartre, Le Marais, Sant Germain des pres y un largo etc.
Yo no tuve la suerte de probar esa comida tan estupenda de la que hablas, no conocia tantos sitios pero sé que algún día volveré y entonces será el momento de disfrutarlos. Descubrí una librería maravillosa en Sant Germain se llamaba Shakespeare y presumía de ser sino la primera una de las primeras que se abrieron en París y ciertamente tenía mucho encanto. En cuanto al plato que nos presentas hoy probaré hacerlo eso sí la pasta filó la compraré, no me arriesgo a hacerla yo misma, ya te contaré que tal me sale.
Un abrazo y hasta pronto.
Gracias por la información del libro, intentaré hacerme con el.

Dante dijo...

Por cierto gracias por hacerte seguidor de mi blog.
Un besazo.

ENRIC dijo...

Merhaba Dante,¿cómo va?,

Sí,"Paris vaut bien une messe" y, ya que Enrique IV no se cortó un pelo, este Enric tampoco "bien vale, hasta una "صلاة" o plegaria islámica, mira tú...
Pero no hay que olvidar que París es, también, un lugar ideal para conocer a gente del resto del mundo. Así, si te gusta el tema (con el cual amenazo con regresar en otras ocasiones) me permito sugerirte que visites los artículos que en este mismo blog he dedicado a la capital francesa y sus gentes "multiculti". Los títulos son "La Gran Mezquita de París" y "ZÜLFÜ LIVANELI,
ÇOK UZAK". Son otros paseos fuera del "circuito" habitual...
La librería de la que hablas y cuyo nombre es "Shakespeare & Company" (aquí tienes el link por si quieres profundizar: http://www.shakespeareco.org/) es un lugar de culto y peregrinación para todos aquellos a los que nos pirra la literatura. Solo te diré que en el cuartito ese que hay al fondo, con una mesita de madera y un poco de desorden, allí , nada menos que Joyce escribió un pedazo de su Ulises... ¿como se te queda el cuerpo? Brutal ¿no?. Esa librería es más que una simple tienda de libros, un templo del fetichismo literario internacional. Un lugar maravilloso de verdad !
Tienes suerte si en Alicante puedes encontrar la pasta filó pues aquí, en el culo del mundo, es absolutamente imposible. Yo la compro en Barcelona y monto un número espectacular para que me llegue "sana y salva" al congelador de casa. Así las cosas uno ha puesto las manos a la obra y me he decidido a hacerla. Si las primeras veces es un fracaso absoluto, poco a poco le coges el tranquillo y sale una cosa muy decente y, aunque más rústica que la industrial, muy válida. ¡Ánimo Dante! por probar no pierdes nada!... Más adelante pondré alguna receta hecha con la filó casera y ya me contarás ¿vale?.
Si encuentras el libro espero que te guste. Aviso que es duro y te quita alguna noche de plácidos sueños pero, vaya, tenemos que hacernos a todo.
Y me he hecho "fan" de tu página, simplemente, porque me parece interesante 8y un tanto rojilla... ayayay...).
Oye, que un abrazo fuerte y a por ellos, que son muchos, pero están equivocados... no lo dudes camarada !

Selaaaaaaaaaaaam !

ENRIC dijo...

Merhaba Annula, y muchas gracias por visitarme !!! ¡que alegría!

Creo que sí, ese barrio al que te refieres, el "Quartier Latin" (Barrio latino), es muy turístico y siempre está abarrotado de gente con sandalias, con turbante o, simplemente con el bolsillo algo justito de dinero. Allí se come a precios razonables y el ambiente es distendido, alegre y además, como bien dices, está en el centro neurálgico de la ciudad, de Saint Michel y de la catedral de Notre Dame... y eso, un sitio interesante en el cual han dejado descansar sus cuerpos agotados gente como García Marques o Julio Cortázar (y unos cinco mil más!).
Hay restaurantes griegos, árabes, chinos, thai, coreanos... y uno muy interesante argelino del cual ahora no recuerdo el nombre pero en el que te puedes zampar un cus- cus IM-PRE-SIO-NAN-TE !!!
Las tirópitas son muy buenas (sobretodo si las hace alguien con experiencia -en mi no es el caso, pero bueno, se intenta-). Parece que no pero lo traen... ah ! después uno se despacha a gusto , se le olvida la tarea y goza como un poseso (al menos ami me pasa).
Ala, anímate y prueba que verás como no te arrepientes !!!
No quiero darte más la paliza Annula. Quiero que sepas que me hace muy feliz que te pases por aquí y, si un día algo no te gusta, si ves que algo no está bien, por favor, no temas en decirlo ¿vale?.
Recibe un fuerte abrazo de alguien que espera (y esperará el tiempo que haga falta) volver a leer en tu página los excelentes artículos y traducciones que tanto se añoran.

Un besote !!

Josafá Crisóstomo dijo...

Este blog e este post particularmente deveriam ganhar um prêmio, e o seu blogueiro laureado como o viajante mais descolado que podemos conhecer.
Afinal, essa visão de Paris foi bastante incomum, inusitada!
Que delicia saber desses recantos onde outras culturas vem expor-se na capital francesa e, sobretudo, também com suas delícias.
Amei o recheio desse prato o ΤΥΡΟΠΙΤΑΚΙΑ!!!
Que saboroso parece! Eu amo ricota!
a massa embora trabalhosa não parece tão difícil de fazer. hein!?
Obrigado por compartilhar tão generosamente esse seu conhecimento, sua experiência em Paris, e sua experiência no fogão.

Saudades! Tenho muito carinho pro você, você sabe!